martes, 31 de enero de 2012

El Sacro Convento y Castillo de Calatrava La Nueva


El Sacro Convento y Castillo de Calatrava La Nueva, situado a 7 km. de Calzada por la carretera de Puertollano, en el mismo término municipal de Aldea del Rey, nos encontramos con un camino en espiral de 2.470 metros, por el que se accede al Sacro Convento Castillo de Calatrava La Nueva, es una impresionante fortaleza edificada en el siglo XIII como sede de la Orden de Calatrava, dominando el paso estratégico de La Mancha a Sierra Morena.

El castillo tiene su origen en el traslado de la Orden de Calatrava desde la ciudad-fortaleza de Calatrava La Vieja, en Carrión de Calatrava, hasta este lugar, que tomó el nombre de Calatrava La Nueva. Este hecho se produjo en 1217, tras ser consolidada la línea fronteriza de Sierra Morena en la Batalla de Las Navas.
Calatrava La Nueva contaba con una milicia que llegó a rivalizar con la Corona, hasta que los Reyes Católicos anexionan en su persona éste y otros maestrazgos de las Órdenes Militares. La de Calatrava ocupó el castillo hasta finales del siglo XVIII. En 1802, destruido el castillo-convento por los daños sufridos en el terremoto de Lisboa, se trasladó la Orden al Colegio Menor de los Jesuítas de Almagro.


En 1931 fue declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento Histórico.
El Sacro Convento-Castillo, de reciente y muy conseguida restauración, tenía amplias habitaciones de altos techos y conserva todavía en pie dos de sus Plazas de Armas y la Torre del Homenaje, cercado todo por tres fuertes murallas con puertas de acceso, las dos primeras perimetrales. A lo largo de los siglos fue objeto de distintos añadidos y reformas, siendo las más importantes en época de los Reyes Católicos y de Felipe II.
La Iglesia, situada al noroeste del castillo, destaca por su estructura militar, muy adecuada al recinto. Su fachada está reforzada por cuatro sólidos torreones defensivos; sus ventanas, de estrechas ojiva, ribeteadas de ladrillo, son como troneras defensivas, y toda ella está coronada con almenas. Entre los dos botareles o contrafuertes centrales se abre la puerta de arco apuntado adornada con un arco lobulado de ladrillos rojos y blancos.

Lo más llamativo de la construcción es el gran rosetón de doce lóbulos, construido con roca volcánica (ya que es el tipo de roca que mas abunda en esa comarca) en época de los Reyes Católicos, para dotar de mayor luminosidad el interior de la iglesia en una época en que ya no se hacía necesario cerrar el muro para la defensa. En sus vidrieras aparecían representados los misterios de la Virgen.
El interior es de arquitectura cisterciense, que presenta características del arte gótico, aunque tiene algunos elementos de tradición románica, e incluso mudéjar. Consta de tres naves, la central de mayor anchura que las laterales, separadas por macizos pilares prismáticos, con medias columnas adosadas, de basas y capiteles sin adorno, adecuándose a las directrices de la orden; bóvedas de nido de golondrina, y cabecera de tres ábsides que se encastran en la muralla, en los que todavía se aprecian restos de decoración mudéjar.
Tenía un coro que ocupaba gran parte de la nave central con una reja divisoria que separaba los frailes de los caballeros.

La nave de la derecha se comunica con el Claustro por una gran puerta ornamentada ricamente. A la izquierda fueron incorporándose las distintas Capillas, edificadas por Maestres y Comendadores Mayores para ubicar allí sus sepulcros. Destacan entre ellas la Capilla del Comendador García de Castrillo, la Capilla Dorada, la Sacristía y Relicario, y la Capilla de don Gutiérrez de Padilla o Capilla Mayor.

Recientemente, se han reconstruido el Horno, las paredes del Cementerio, el Claustro y la Sala Capitular; y se han consolidado los suelos y muros de la Hospedería.



1 comentario: