La sociedad estaba organizada en grupos llamados estamentos. Cada uno de ellos tenía una función social, un estatuto jurídico particular y unas características propias.
La evolución de la población:
La población experimentó a partir del siglo XVI un claro crecimiento aunque no de forma continuada, siempre estuvo afectada por las crisis de subsistencia y las enfermedades. Durante el siglo XVIII la población alcanzó un rápido crecimiento de casi un 65% gracias al descenso de la mortalidad por la mejora de la dieta y la disminución de las epidemias y guerras.
Los estamentos privilegiados:
Tenían ventajas sobre el resto de la población: no pagaban la mayoría de los impuestos, poseían casi todas las tierras, tenían tribunales propios y acaparaban los principales cargos.
La nobleza:
Tenía la función teórica de defender la sociedad, sin embargo, en la Edad Moderna muchos nobles evitaban servir en el ejército. Existían varios grupos:
-El nivel más alto correspondía a los títulos de duques, condes, marqueses... Tenían un enorme poder político y económico. Entre los títulos había un reducido grupo muy próximo al rey, que formaba la elite nobiliaria.
-El nivel medio era el de los caballeros, influentes en las zonas rurales; poseían tierras de las que obtenían sus ingresos y tenían un nivel de vida alto y ostentoso.
-El nivel más bajo lo ocupaban los hidalgos, nobles por su ascendencia familiar pero que, en general, no tenían dinero ni posesiones; muchos de ellos vivían en la pobreza.
A lo largo de la Edad Moderna se creó otro grupo, la nobleza de toga, compuesta por juristas y otros funcionarios a los que el rey ennobleció como premio a sus servicios al Estado.
El clero:
Su función era procurar la salvación de la sociedad por medio de oficios religiosos y la entrega de los sacramentos. Existían dos tipos de clero, el regular y el secular. El clero regular era el que seguía la regla de una orden religiosa, como los franciscanos, los dominicos... El clero secular no seguía una regla y ejercía las labores sacerdotales.
También podían distinguirse varios grupos:
- El alto clero eran los cardenales, obispos, arzobispos... Tenían gran poder político y controlaban enormes riquezas.
- El clero medio, abades y abadesas de las órdenes, miembros de los cabildos, curas de parroquias ricas... Sus cargos les daban unas rentas altas y vivían con desahogo.
- El bajo clero eran los curas, frailes y monjas. Vivían de forma modesta y algunos eran muy pobres, sobre todo los curas rurales.
Los no privilegiados:
También llamados pueblo llano. Su función era procurar el sustento de toda la sociedad, pagaban impuestos y se dedicaban a las actividades productivas. También existían muchas diferencias:
-Los más ricos imitaban a la nobleza y vivían con mucho lujo. Para ennoblecer a sus familias casaban a sus hijos en matrimonios de conveniencia con nobles que tenían problemas economicos.
-El resto eran pobres y sus condiciones de vida eran malas, tenían el riesgo constante de padecer hambre y penurias. La subida continua de los impuestos empeoró su situación. Más del 80% eran campesinos que alternaban las labores del campo con otros trabajos en los meses de inactividad agraria.
El tiempo de ocio lo destinaban a celebraciones religiosas o fiestas de todo tipo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario